Luis es un chico fuera de serie. Desde muy pequeño ha demostrado una capacidad para destacar en todas las actividades, ya sean intelectuales o físicas, en las que participa. A eso hay que añadirle un carácter extrovertido, sincero y con una gran capacidad de liderazgo sobre los demás. Nació en Sevilla y hasta donde él sabe su familia lleva afincada ahí desde hace tiempo, a pesar de que sus rasgos físicos son más propios del norte.
Sus padres, Guillermo e Isabel, potenciaron desde el principio las grandes capacidades de su hijo. Uno queriendo enfocarlas a seguir con su tradición militar, y la otra a que fuera a la universidad y alcanzara metas más altas. Y aunque el mundo de la aviación militar siempre apasionó a Luis desde muy pequeño, su mayor sueño es poder viajar al espacio. Es por ello que se decantó por la influencia de su madre e inició los estudios de Ingeniería Aeronáutica.
En la universidad fue donde conoció a Eva, su mejor amiga y compañera inseparable de trabajos y proyectos, con la que forma un tándem sin igual. Tras cuatro cursos ha logrado destacarse como el primero de su promoción. Está convencido de que será escogido para formar parte del selecto grupo de alumnos que participarán en el proyecto Hermes, dentro del novedoso Centro Aeroespacial Europeo de Sevilla.
A pesar de haber escogido el camino deseado por su madre, Luis siempre ha tenido una gran influencia de su padre. Es por ello que desde adolescente recibió entrenamiento y formación militar en casa, y cuando visitaba a su padre en la base de Morón de la Frontera, donde estaba destinado como coronel del Ejército del Aire de España. Fue en esa época cuando se enamoró del paracaidismo y empezó a practicarlo hasta convertirse en un profesional de élite.
Su relación con sus padres es genial, pero cada vez siente más preocupación por su hermano pequeño, Tristán, quien siempre ha vivido muy apegado a él. Tras empezar sus estudios universitarios e independizarse, Luis ha notado que Tristán no lleva bien el no vivir juntos. Es por ello que intenta verlo todas las semanas para que tengan tiempo de fortalecer su vínculo de hermanos. Luis sabe que nunca fue fácil para Tristán vivir bajo su sombra.
Sea como sea, su vida parece ser perfecta. Salvo por unos sueños que se han empezado a repetir desde hace unas semanas. Unos sueños que lo carcomen y desconcentran de las importantes tareas que tiene por delante. Unos sueños que han empezado a hacer que se plantee preguntas para las que no encuentra respuestas, o mejor dicho, no se atreve a encontrarlas.