La idea de crear un nuevo centro aeroespacial europeo surgió de la necesidad de aunar esfuerzos entre la NASA y la Agencia Europea del Espacio (ESA). Tras el inicio de la crisis económica internacional y el fracaso de la NASA en encontrar un sustituto a sus transbordadores espaciales, se hizo claro que o Europa y Estados Unidos se aliaban y unían fuerzas o la carrera espacial corría el peligro de estancarse. O peor, verse relegados a un segundo puesto tras las nuevas potencias espaciales como China.
Varios países compitieron por el emplazamiento de estas instalaciones pero finalmente fue España la que ganó, se rumorea que gracias a la excelente relación entre el nuevo presidente Manuel Alonso y su homónimo norteamericano Elliot Powell.
Las obras de construcción se iniciaron en octubre de 2009, siendo inaugurada la primera fase de las instalaciones tan solo seis meses después, en abril de 2010. El CAE como es conocido popularmente ha supuesto una de las mayores inversiones en ingeniería y construcción de Occidente. Tanto organismos públicos como empresas privadas han invertido sumas incalculables para que sea una realidad. Su extensión es equivalente al de más de la mitad de la ciudad de Sevilla. La seguridad de las instalaciones es de máximo nivel, siendo la OTAN la responsable de su protección.
Oficialmente solo se ha hecho saber al público general que el CAE se va a dedicar al proyecto Hermes, cuya finalidad es el desarrollo de una nueva generación de transbordadores espaciales. Extraoficialmente, hay voces que argumentan que tanto su extensión, como el secretismo sobre las instalaciones, esconden algo más. Sobre todo, cuando en teoría se ha finalizado su construcción, pero se han confirmado obras hasta más allá de 2020.
Lo que está claro es que el Centro Aeroespacial Europeo se ha convertido en un recurso estratégico de máximo interés tanto civil como militar. Es por ello que se rumorea que ha logrado atraer a los mayores genios de Occidente para trabajar, codo con codo, en acercar a la humanidad al espacio. Además, una noticia reciente ha confirmado que a partir de septiembre de 2012 un grupo selecto de universitarios, a punto de licenciarse en ingeniería aeroespacial, podrán participar en el Proyecto Hermes, dentro de una prueba piloto de un nuevo programa que acerque a los mejores estudiantes a las empresas y proyectos más punteros.