Escuadrón 111 – Diablos de Hispania

A finales de la década de los 90 el Ejército del Aire de España estaba en pleno proceso de reorganización y restructuración para mejorar su eficiencia y operatividad. Fruto de ello fue la desaparición, fusión y creación de diferentes Alas de combate y escuadrones. Así fue como nació el Ala 11, destinado a ser el grupo operativo de combate más importante de España. De esta forma, se reclutó a los mejores pilotos de los diferentes escuadrones aéreos para crear uno nuevo, destinado a ser la élite del cielo español. Nació así el famoso Escuadrón 111 – Diablos de Hispania.

Aunque ese no era su nombre originario. En un principio se le designó con el nombre de ‘Cóndor’, ave escogida para el emblema del Ala 11. El cambio se produjo tras las primeras maniobras conjuntas de la OTAN en las que participó el 111. En ellas, el escuadrón tuvo que simular la defensa de una isla contra fuerzas hostiles muy superiores, representadas por una combinación de escuadrones norteamericanos, británicos y franceses. La prueba se planificó para estimar la duración que tendría una ofensiva aérea frente a una hipotética potencia isleña en inferioridad de condiciones. Es decir, no se buscaba saber si esta podría repeler un ataque sino el tiempo que aguantaría antes de caer, dando por hecho que eso sucedería.

La realidad fue que, mientras que el grupo ofensivo creyó que todo sería coser y cantar, al superar a los españoles en una proporción de 1 a 3, estos realizaron una defensa endiablada. Los pilotos del 111, dirigidos en ese entonces por el mejor as del aire español, el comandante Guillermo Odén, prepararon una estrategia alocada que cogió a todos por sorpresa. Hasta tal punto que el comandante Odén logró esquivar a todas las unidades contrarias y alcanzar a su portaviones principal con un impacto directo. Al final de la maniobra, el 111 fue derrotado, pero a un precio pírrico, ya que todos los datos mostraron que de haber sido una operación real, la ofensiva habría tenido que abortarse sufriendo bajas inasumibles.

La pericia de los españoles se ganó el respeto de todos los pilotos de la OTAN, que desde entonces empezaron a decir que parecían diablos en el aire. De esta forma, estando todos los pilotos celebrando el final de las maniobras, llegó el comandante americano del portaviones e invitó una ronda a todos al grito, en un intento de hablar en español, de “por los Diablos de Ispania.” Todos estallaron en carcajadas, pero caló tan hondo entre todos, que pronto todos los llamaban ‘Diablos de Hispania’. Fue tal la fama que alcanzaron que decidieron cambiar el nombre del escuadrón por ese.

Desde entonces, el ya oficial ‘Escuadrón 111 – Diablos de Hispania’ ha participado oficialmente en numerosas operaciones de combate en escenarios como Irak, Afganistán o Libia. Además, existen rumores sobre su implicación en numerosas misiones clasificadas de alto secreto.

Durante sus dos primeros años de existencia fue liderado por el comandante Guillermo Odén hasta que fue sustituido al ser ascendido a coronel y puesto al mando del Ala 11. Desde entonces y hasta la actualidad, los Diablos de Hispania han estado dirigidos por el comandante Juan Aguilera, un piloto y líder respetado por todos.

Actualmente, el ‘Escuadrón 111 – Diablos de Hispania’ sigue entrenándose a diario para ser los mejores pilotos de combate del mundo y participando en maniobras internacionales. Siempre listos, siempre prevenidos, para el día en el que su pericia sea requerida para proteger a su nación y aliados.

Algunos pilotos destacados del ‘Escuadrón 111: Diablos de Hispania’:

  • Comandante Juan ‘Lince’ Aguilera
  • Capitán Enrique ‘Lobo Negro’ Esteve
  • Capitán David ‘Toro’ Aguilar
  • Teniente Rafael ‘Martillo’ Torres
  • Teniente Jaime ‘Coyote’ Herrero
  • Teniente María ‘Navaja’ Velasco
  • Teniente Pedro ‘Torre’ Núñez
  • Sargento Ángel ‘Jefe’ Serra