El Califato Islámico As-Saffah, o simplemente As-Saffah, es quizás el grupo terrorista más sangriento y poderoso del momento en todo el mundo. Su proliferación ha sido rápida y muy virulenta, ganando miles de adeptos en muy poco tiempo, logrando extender sus tentáculos por buena parte de Oriente Medio, Asia, África y con células infiltradas en Europa y Norte América.
Sus orígenes se remontan a finales de la primera década del siglo XXI, tras las sucesivas guerras de Irak y Afganistán. Surge en un primer momento como una escisión de otros grupos terroristas como Al-Qaeda o Al Shabad. Sus integrantes empiezan a destacar por un estilo extremadamente sanguinario que hace parecer inocentes colegiales a sus antecesores. Pronto la organización pasa a ser de un mero rumor a una amenaza muy real cuando consigue hacerse con el control de varias regiones de Siria e Irak.
En su ideario está la creencia de que son los guerreros de la única y verdadera interpretación del Corán. Alegan que el mundo debe aceptar sus preceptos o sufrir el castigo divino más tormentoso. El nombre de As-Saffah procede del título religioso mesiánico adoptado por el primer califa abasí Abul ‘Abbas al-Saffah (721-754). La interpretación más aceptada de dicho título es que significa ‘Generoso’ pero ellos han adoptado una de las minoritarias, pero que encaja en su forma de ser, la de ‘Derramador de sangre’.
Se desconoce quién es el líder de As-Saffah pero en sus proclamas en Internet advierten de sus intenciones de reconquistar buena parte de Asia, África e incluso Europa, especialmente España. Plantean hacer una regresión a los tiempos del Profeta y para ello fuerzan a todos sus territorios ocupados a vivir como en si estuvieran de nuevo en la Edad Media más oscura. Es por ello que están en contra de todo avance tecnológico o científico por lo que han declarado que los científicos son unos de sus objetivos prioritarios para atentados en Occidente.
Gracias al control de pozos petrolíferos As-Saffah cuenta con ingentes ingresos que le han permitido no solo equiparse con armamento pesado del mercado negro, sino también atraer miles de combatientes de todo el mundo. Y no solo de países islámicos sino también de Europa y Estados Unidos. Este fenómeno se ha logrado gracias al uso de una elaborada estrategia de marketing audiovisual que ha sabido aprovechar las redes sociales y el apetito voraz de los medios informativos occidentales por titulares impactantes. Muchos jóvenes occidentales inadaptados o insatisfechos con la sociedad se han visto seducidos por su macabra forma de entender la vida.
Su barbarie ha conseguido que numerosos países árabes se hayan unido para declararles la guerra, pero su poderío no parece ser suficiente para impedir el avance de estos guerreros del Profeta como se hacen llamar también. Es por ello que cada vez son más las voces que piden una reacción unificada y contundente de Occidente para detener el avance de As-Saffah por Oriente Medio y el norte de África donde países como Nigeria, Somalia, Libia, Siria o Irak están en la práctica bajo su merced ante la impotencia de sus frágiles gobiernos de detenerlos.
Actualmente, As-Saffah sigue con sus planes de expansión y ha lanzado nuevas amenazas contra España y la Unión Europea. Especialmente tras la inauguración del Centro Aeroespacial Europeo en Sevilla. Este grupo considera que este centro es un foco del pecado que pretende abrir el abismo del infierno y debe ser erradicado cuanto antes. Las autoridades locales han querido restar importancia a estas amenazas y han asegurado que se ha reforzado la seguridad no solo del CAE sino de todas las fronteras europeas. Aunque todo hay que decirlo, varias fuentes de seguridad han admitido que el nivel de implantación actual de As-Saffah dentro de Europa es muy alarmante y no pueden asegurar que no se produzca algún atentado importante en cualquier momento.